me hubiera gustado cambiar de año a tu lado,
en cambio lo haré solo, como cada tanto,
en tan mala compañia como suelo ser
cuando estoy sobrio, triste o con hambre.
esta noche mi familia descansa a 15 minutos
y hay una cama vacía en el que fue mi espacio,
aún así vuelvo a mi departamento tan chico, tan frío y aislado,
vuelvo a contarme todo lo que no he enfrentado:
la muerte de mi amigo, tu regreso en vano.
no quiero morir con el costillar completo,
ni con las manos mudas de tanto callar te quieros,
pero no quiero vivir con la sonrisa beata
del que nunca supo amar sin tomar venganza.
afuera habrá quien festeje,
quien celebre la incertidumbre que acarrea otro año.
yo me recojo y en silencio espero el cambio,
que siempre tendrá de bueno saber que aún quedan ojos para mirarlo.
31 de diciembre de 2005
26 de julio de 2005
este soy yo
este soy yo.
este soy yo intentando prender fuego,
haciendo llover mientras lo intento.
este soy gritándole a mi sombra que no me deje.
este soy yo, temblando.
soy yo el que te ha ahuyentado,
el que muere por ti y tu boca.
soy el que le roba palabras a la noche,
el que abusa del ron y la memoria.
este soy yo, culpable.
soy y siempre he sido el que huye,
el que teme a los espejos y a las fotografías,
el que duerme solo y hace llamadas a deshoras.
soy yo el que no responde.
este soy, el que sobrevive a su ausencia,
el que se suicidó de niño.
soy el que vota, el que cumple, el que saluda
soy el que mienta madres al volante.
este soy yo, perdido.
este soy, cubierto de ropa, de piel, de mugre,
relleno de tripas, de sangre, de ausencias.
soy yo naufragando, renaciendo, conquistando.
soy el que tú conoces, el que nadie ha visto.
este soy, y también no soy este.
soy tan poco y soy todo lo que tengo,
soy manos vacías, cartera vacía, cama vacía;
soy necedades, cobardía, indecencias.
soy todo tacto, corazón y oídos,
y soy para ti, quien quiera que tú seas.
este soy yo intentando prender fuego,
haciendo llover mientras lo intento.
este soy gritándole a mi sombra que no me deje.
este soy yo, temblando.
soy yo el que te ha ahuyentado,
el que muere por ti y tu boca.
soy el que le roba palabras a la noche,
el que abusa del ron y la memoria.
este soy yo, culpable.
soy y siempre he sido el que huye,
el que teme a los espejos y a las fotografías,
el que duerme solo y hace llamadas a deshoras.
soy yo el que no responde.
este soy, el que sobrevive a su ausencia,
el que se suicidó de niño.
soy el que vota, el que cumple, el que saluda
soy el que mienta madres al volante.
este soy yo, perdido.
este soy, cubierto de ropa, de piel, de mugre,
relleno de tripas, de sangre, de ausencias.
soy yo naufragando, renaciendo, conquistando.
soy el que tú conoces, el que nadie ha visto.
este soy, y también no soy este.
soy tan poco y soy todo lo que tengo,
soy manos vacías, cartera vacía, cama vacía;
soy necedades, cobardía, indecencias.
soy todo tacto, corazón y oídos,
y soy para ti, quien quiera que tú seas.
24 de junio de 2005
él le pertenece a ella
él le pertence a ella
y ella le pertence al pasado,
y las risas, los gritos y los reclamos,
esas no pertencen a nadie,
esos se los regalo.
él la ve con ojos llorosos,
ella ya no lo mira pero se acuerda de él por unas fotos,
unas fotos viejas que se han ido desgastando,
igual que las promesas de amor eterno que se perdieron con los años.
ella está cansada y aburrida,
él esta mirándola y casi no ve nada.
¿de qué se habrá enamorado?
¿por qué ella se ve como el humo?
¿por qué él se pasa la vida inventando?
y ella le pertence al pasado,
y las risas, los gritos y los reclamos,
esas no pertencen a nadie,
esos se los regalo.
él la ve con ojos llorosos,
ella ya no lo mira pero se acuerda de él por unas fotos,
unas fotos viejas que se han ido desgastando,
igual que las promesas de amor eterno que se perdieron con los años.
ella está cansada y aburrida,
él esta mirándola y casi no ve nada.
¿de qué se habrá enamorado?
¿por qué ella se ve como el humo?
¿por qué él se pasa la vida inventando?
mejor la cama destendida
mejor la cama destendida
que tu ausencia a mi lado,
mejor sus besos
que tu nombre en mi boca.
y yo primavera y otoño
en menos de una hora,
mientras la conozco se va uniendo a mi olvido.
esto es un tornillo, una espiral, un ciclo,
esto de no tenerte y buscarte en pechos desconocidos,
en un nombre que no recuerdo,
en un vientre al que no vuelvo.
es un punto más en la lista de fracasos
que guardo en el cajón
junto a tu recuerdo.
que tu ausencia a mi lado,
mejor sus besos
que tu nombre en mi boca.
y yo primavera y otoño
en menos de una hora,
mientras la conozco se va uniendo a mi olvido.
esto es un tornillo, una espiral, un ciclo,
esto de no tenerte y buscarte en pechos desconocidos,
en un nombre que no recuerdo,
en un vientre al que no vuelvo.
es un punto más en la lista de fracasos
que guardo en el cajón
junto a tu recuerdo.
aeropuertos
de pie, frente al área de llegadas, he descubierto que el amor concentrado por la espera vuelve a los humanos seres blandos que, de un momento a otro, desaparecerían por las coladeras; actitud tan solo pospuesta por el infinito placer que supone el encuentro con la persona amada.
más tarde, por los sólidos pasillos, se pueden escuchar las risas de los muros y las pantallas al ver como los enamorados, van dejando tras de si residuos de su amor diluido, un líquido espeso sobre las lozas de un suelo súper absorbente que lo esconde para que aquéllos, aquéllos a quienes nadie espera, no se den un balazo con las gomas de la fuente de sodas.
todo es parte de un tratado antiguo que explora la duración del tiempo con respecto a nuestra prisa y nuestros acompañantes. no puedo mencionar con exactitud sus postulados, pero supongo serán lo suficientemente congruentes para no dar a mi relato mas validez que la que el lector suponga necesaria; en cuyo caso comprenderá de qué he estado hablando, y sabrá a ciencia cierta que no ha perdido el tiempo si ha llegado hasta este punto, sino al contrario, habrá ganado tiempo mientras espera y se niega a derretirse frente a un vuelo retrasado.
más tarde, por los sólidos pasillos, se pueden escuchar las risas de los muros y las pantallas al ver como los enamorados, van dejando tras de si residuos de su amor diluido, un líquido espeso sobre las lozas de un suelo súper absorbente que lo esconde para que aquéllos, aquéllos a quienes nadie espera, no se den un balazo con las gomas de la fuente de sodas.
todo es parte de un tratado antiguo que explora la duración del tiempo con respecto a nuestra prisa y nuestros acompañantes. no puedo mencionar con exactitud sus postulados, pero supongo serán lo suficientemente congruentes para no dar a mi relato mas validez que la que el lector suponga necesaria; en cuyo caso comprenderá de qué he estado hablando, y sabrá a ciencia cierta que no ha perdido el tiempo si ha llegado hasta este punto, sino al contrario, habrá ganado tiempo mientras espera y se niega a derretirse frente a un vuelo retrasado.
9 de junio de 2005
siempre he sido mi casa
siempre he sido mi casa
el lugar al que vuelvo cuando todo oscurece.
me encierro y miro por la ventana
la noche, mi corazón desnudo;
te dibujas en el cielo como tormenta que se acerca.
viene el viento devorando distancia,
calándome hasta los huesos,
rugiendo porque no contesto...
no vuelo por no saber que el cielo me tiene un lugar preparado.
me dedico a ver como arrancas suspiros y árboles a tu paso.
desde mi casa mi ventana te adimira;
yo solo soy un espectador,
alguien que ha aprendido a corear a tu pasión gritando miedo,
esperando.
siempre he sido mi casa
y a puertas abiertas te espero.
el lugar al que vuelvo cuando todo oscurece.
me encierro y miro por la ventana
la noche, mi corazón desnudo;
te dibujas en el cielo como tormenta que se acerca.
viene el viento devorando distancia,
calándome hasta los huesos,
rugiendo porque no contesto...
no vuelo por no saber que el cielo me tiene un lugar preparado.
me dedico a ver como arrancas suspiros y árboles a tu paso.
desde mi casa mi ventana te adimira;
yo solo soy un espectador,
alguien que ha aprendido a corear a tu pasión gritando miedo,
esperando.
siempre he sido mi casa
y a puertas abiertas te espero.
me quité un brazo...
hace tiempo me quité un brazo
una pierna, un ojo,
me desprendí de media alma
y me sentí igual a cuando no te tenía.
pero ya uní mis partes,
cosí mi ojo a mi pecho,
mi pierna a mi brazo,
y mi brazo a mi trasero,
ahora soy normal,
soy el rey del descontento.
una pierna, un ojo,
me desprendí de media alma
y me sentí igual a cuando no te tenía.
pero ya uní mis partes,
cosí mi ojo a mi pecho,
mi pierna a mi brazo,
y mi brazo a mi trasero,
ahora soy normal,
soy el rey del descontento.
de los cyberamores
-¿cómo eres?
-soy alta, delgada, de cabello claro (a media espalda), ojos grandes y verdes...
¿y tú?
-yo soy alto, moreno, de ojos y manos grandes... ¿te gusta el cine?
-sí
-¡a mi también! ¡no cabe duda que somos iguales!
-sí, es dificil encontrar a alguien así...
(...y así pasaron la noche dos almas siamesas con un chatroom en común, se
inventaron sus nombres, hicieron el cyberamor, tocaron sus cuerpos con cada letra que tecleaban y en cada silencio sintieron el suave movimiento del cursor sobre su espalda...)
-soy alta, delgada, de cabello claro (a media espalda), ojos grandes y verdes...
¿y tú?
-yo soy alto, moreno, de ojos y manos grandes... ¿te gusta el cine?
-sí
-¡a mi también! ¡no cabe duda que somos iguales!
-sí, es dificil encontrar a alguien así...
(...y así pasaron la noche dos almas siamesas con un chatroom en común, se
inventaron sus nombres, hicieron el cyberamor, tocaron sus cuerpos con cada letra que tecleaban y en cada silencio sintieron el suave movimiento del cursor sobre su espalda...)
31 de mayo de 2005
nada que hacer.
no hay nada
que hacer
ni que
remediar,
si es cosa de niños
aventar el tablero
después de
jugar.
aceptar que ya
viene,
que se acerca
el final.
no es falta de
amor,
nos falta
paciencia
y a últimas
fechas
me falta la
fe.
si el amor no
fuera moneda corriente,
si tan solo el
olvido encontrara la ocasión
de tomar por
sorpresa lo que le pertenece,
lo que escondo
y ahogo en un mar interior.
si quererte
fuera más sencillo,
si las
distancias no fueran golpe bajo el cinturón.
si
entendiéramos de una vez y por siempre
que el tiempo
perdido nos guarda rencor.
y si llegara a
pasar
que de nuevo
perdemos
la ruta
trazada, los objetivos, las marcas,
y en sitios
distintos nos alcanza el adiós,
y nos corta
las alas y nos marca en la frente.
si un día nos
queda el traje del gran perdedor,
y nos sentimos
extraños y nos volvemos lo mismo
y hasta el
espejo confunde el ayer con el hoy,
¿por qué no
volver a buscar un principio?
tenemos mapas
marcados por toda la piel,
es historia de
ambos, pasado y futuro,
crónica exacta
de lo que pudo ser.
fíjate dónde caminas
fíjate dónde
caminas,
me dijo mi
padre, que es a la vez un búho y una nube grande.
de cada paso
guardo un recuerdo,
de cada adiós,
un hasta luego,
de cada
libreta, el silencio del último verso.
a donde quiera
que fui no me esperaban,
en cualquier
esquina encontraba un futuro muerto
y en el
horizonte alcancé a ver siempre el presente huyendo.
fíjate bien
dónde caminas,
ten cuidado de
que tus pies te acerquen en realidad a tu destino.
huye de los
recuerdos como de los prestamistas,
sé
transparente como medusa y, por quemar,
quema todo
ante tu partida.
no busques ser
perfecto, tan solo sé honesto,
aviva los
sentidos y las pasiones,
cultiva
plantas curativas en tu sombra
y peces de
colores en el pecho y en las palmas de las manos.
mata tus
miedos, ahógalos en la pileta
y pon tu ropa
sucia a remojar luego,
que no te
quede una mancha, un pelo
o un intestino
colgando.
tengo ganas de decirte...
tengo ganas de
decirte
“eres bella”,
“te quiero”,
y rodear con
la inevitable sombra de mis años
la felicidad
de tus besos primeros.
lo siento, no
soy bueno.
estoy más
cerca de ser un ladrón que un caballero
y tu risa la
concibo como amuleto,
la necesito
colgada a mi cuello,
ahuyentando
los fantasmas que pueblan mi cuarto
y me miran
acostados a un lado de mi cama.
en el mundo que yo veo...
en el mundo
que yo veo hay nubes negras que presagian tiempos más claros,
hay suficiente
cantidad de palos y piedras como para exterminar al hombre
y aún así
hemos construido casas y presas.
no existe
suficiente amor para todos y esto nos hace valorar el que nos toca.
hay un terco
dolor de huesos con el frío y me alegro de que salga el sol, un poco,
nunca tanto
como para olvidar que mis huesos me sostienen.
en este mundo
en que vivo cae la noche cuando mi día empieza
y se va cuando
estoy a punto de morir de miedo.
contigo
tu cabello sigue siendo mi estación preferida,
la más grave adicción a la que vuelvo sin culpas,
la única residencia alterna del aroma de mis sueños.
(fragmento)
la más grave adicción a la que vuelvo sin culpas,
la única residencia alterna del aroma de mis sueños.
(fragmento)
en horas hábiles
guardar
silencio,
a veces
debería guardar silencio.
callar lo que
veo, lo que escucho,
voltear la
cara y no darme cuenta.
volver a mis oídos
ciegos y a mis manos mudas,
a mi lengua un
trapo y a mi corazón de mármol.
tendría que atar
mis pasos, quemar mis ojos;
pero resulta
que no puedo,
no vivo por
pasar el rato
ni acumulo
ideas para ser más sabio,
ni me grabo lo
que escucho para repetirlo solo,
siempre a
solas, bien alto.
peleo con
algunos por lo que hago;
un día
crecieron notas de mis dedos
y fueron otros
los que las tocaron.
me propuse
extrañar tan solo en un horario.
hablo de amor
porque lo busco,
intento
comprenderlo y no me es fácil,
evito la
intelectualidad tanto como puedo
y me aburro
como nunca con quien me toma por eso.
pasa que no
estoy listo,
nunca estoy
listo
y todo me
sorprende,
y todo me
provoca.
me extrañan
tanto los aplausos
como los
abucheos.
yo no espero
otra cosa que no sea entendimiento,
dejar una
semilla curiosa que germine con el tiempo.
estoy jugando,
es cierto,
pero es que
alguien se robó mi infancia cuando todavía era mía,
y no por eso
crezco,
y no por eso
grito,
grito porque
me divierte ver saltar asustados a mis delirios.
a veces cuando
salgo camino un largo rato
sin rumbo
fijo, me detengo en los jardines,
me siento en
las banquetas y fumo un poco
mientras
escribo mentalmente cosas que luego me olvido.
esa es mi
vida, cazar ideas,
soñar
despierto y casi siempre hablar dormido,
y de vez en
cuando,
cuando estoy
de suerte,
hablar
contigo.
sin sed
no busco
intoxicarme
ni perderme ni
perderte,
quiero
entender lo que pasa.
no enternecer
ni provocar miradas
entre quienes
me conocieron de antes.
no quiero un
“antes” y un “después”,
no en la misma
vida.
yo busco una
estocada limpia
que corte lo
que no me deja avanzar,
busco amar y
ser amado,
compartir mi
tiempo,
no regalarlo
ni robar ajenos.
amanezco
siempre con sed
y quiero agua
y besos a tiempo,
que no me
llame quien no me quiera
porque yo haré
lo mismo.
quiero
desprenderme de esta urgencia,
de la
necesidad de recordar el pasado,
quiero tener
más porqués para andar en el presente.
quiero salir
de mi casa sin miedos, sin fobias,
no volver a
donde fui feliz,
conocer otros
lugares.
en resumen,
quiero llamarte y proponer un cambio,
aclarar las
cosas y que amanezcas sobre mi pecho
y yo sin sed,
amándote sin
remedio.
y que
amanezcas sobre mi pecho,
y yo sin sed.
costo / beneficio
sería bueno convencerte de las ventajas de tenerme.
presentarme un día a tu puerta y con un catálogo a color
venderte la idea de un amor compartido, por semanas, para dos,
en algún lugar paradisiaco como puede ser mi habitación.
por la noche, siendo sombras, nos inventaríamos el uno al otro
y de mañana me vestiría de luz para abrazarte mientras duermes.
me encontrarías como fruta al desayuno
y al resbalar por tu boca el sabor te resultaría familiar,
voltearías a la cama sintiendo que estoy ahí pero sería tarde,
yo ya habría volado al closet para esperar a que vistieras
de cal y canto sobre tu cuerpo con mi blanca sombra terciopelo.
sería la envidia de las aguas y los soles,
del viento ocuparía el lugar en tus pulmones
para que no me olvides,
para que no me olvides.
sobre tu pecho anidaría cual voz con alas,
para volar rompiendo silencios que no existen.
me gustaría tenerte desnuda ahora...
me gustaría tenerte desnuda ahora y poder hablar de tu cuerpo,
de la distancia exacta que hay entre tus senos.
me gustaría poder contarles de tus piernas,
ese par de tijeras con las que has podado mis pudores,
con las que abrazaste mi inocencia.
hablarles de tus manos
y de las caricias que estas encierran,
de tus ojos y la paz con la que nado en ellos,
de tus caderas firmes y de tu vientre plano,
de tu sexo, ese eterno manantial de mis pecados,
de tus pies que marcan mis pisadas,
de tus uñas y cómo dibujan con la sangre de mi espalda,
de tu lengua como ágil oponente de mis dientes
y de toda tú cuando estás desnuda...
me gustaría tenerte desnuda ahora aquí
para no contarles nada.
tengo un año más
tengo un año
más
y no sé dónde
ponerlo,
¿para qué lo
uso?
¿de verdad lo
necesito?
prefiero
seguir siendo la imagen desgastándose,
papel amarillento
clavado en la pared
con tachuelas
en la frente.
y tu tan funeraria
yo que vengo huyendo del hielo
de los polos terrestres, de los opuestos,
yo que corro del desvelo,
de escribir de noche por no poder hacerlo.
y tú tan funeraria, tan paredes grises,
tan cuarto sin ventanas,
tú que has sido calle mojada, espejo roto, pez sin agua,
apenas ayer creí haber encontrado un manantial
y hoy descubro agua salada.
son tan altas las paredes del deseo que es difícil escalarlas,
no volveré a intentar tomarte por asalto,
y pienso que es poco probable que tus puertas se abran;
parece un nuevo error de posibilidades
que tu honor de dama frágil,
concuerde con mi amor de hombre en celo.
de los polos terrestres, de los opuestos,
yo que corro del desvelo,
de escribir de noche por no poder hacerlo.
y tú tan funeraria, tan paredes grises,
tan cuarto sin ventanas,
tú que has sido calle mojada, espejo roto, pez sin agua,
apenas ayer creí haber encontrado un manantial
y hoy descubro agua salada.
son tan altas las paredes del deseo que es difícil escalarlas,
no volveré a intentar tomarte por asalto,
y pienso que es poco probable que tus puertas se abran;
parece un nuevo error de posibilidades
que tu honor de dama frágil,
concuerde con mi amor de hombre en celo.
si existiera un Dios
si existiera
un Dios
preferiría que
fuera mujer,
y así hablarle
de tú y de ti
y que me
aconsejara.
preferiría que
fuera mujer
y que fuera mi
amiga,
y que su sexo
no fuera barrera
sino pretexto.
que fuera
mujer y amiga
de aquellas
que dan la vida cada vez que lo solicitas.
que fuera
mujer y amiga
para que me
escuchara
y me consolara
y cerrara mis heridas.
si existiera
un Dios,
en definitiva
me gustaría
que fuera como tú,
aunque entonces
… ¿yo qué haría?
9 de mayo de 2005
¿y si resulta?
¿…y si resulta que alguna vez tomé notas de tus recuerdos?
¿si fueron tus ojos los que dictaron esta larga imagen que ahora
traduzco,
o intento traducir, para
contártela de nuevo?
vuelvo porque
un día me propuse hacerlo,
hace muchas
vidas, hace muchos sueños.
vuelvo porque
tus imágenes me guiaron,
porque
necesito tus secretos bajitos de mañana,
tu complicidad
callada, tus azules, tus rojos,
tus dudas y
certezas atadas con un lazo,
vueltas nudo y
a la espalda.
¿cómo no amarrarme
a tu manojo de estrellas?
¿cómo no
dejarme llevar, cómo no seguirte?
no tengo ni
una rosa, ni un cordero, ni un volcán;
pero –eso sí
- necesito regalarte el mundo que me
robé de un libro,
varios
silencios que atesoré en un viaje y, sobre todo,
me urge
contarte el cuento de cuando era niño,
de cuando eras
niña,
de cuando lo
eras todo.
tú bien sabes
que nuestro primer beso fue tan corto que dura todavía,
que te he
perdido y encontrado más de 17 veces en esta vida,
que no hay
punto final en mi cuaderno,
que me
extravié en tu espalda,
que juntos
somos dos hechiceros ardiendo,
muertos de
frío en cada hoguera.
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