4 de diciembre de 2013

diciembre cuatro

algo debe habitar en ti de las primeras noches,
del sol primario, de la vida más pura.
algo que los demás extraviamos,
desaprendimos u olvidamos.

algo debes saber de las palabras y sus poderes:
malabarista, hechicera,
jamás ilusionista.
tuya es la red más fina,
la distancia más amarga,
el plan más entrañable.

por ti dejo siempre un espacio en blanco en cada texto,
previendo que un día, con suerte,
puede que juegues con él.

25 de julio de 2013

yo soy de los que van a ninguna parte...

yo soy de los que van a ninguna parte,
de los que al sentir amor saben que han llegado.
vengo de dónde me leen, no de dónde me nombran.
estoy buscando, lo mismo que tú: la paz, el amor,
la felicidad de estar con los míos,
de ver crecer a mi hija,
de aprovechar al máximo el tiempo con mis padres.

renuncio, por escrito,
a escalar, a la distancia, a las estrellas.
toda mi fe está puesta en cimentarme
y si pienso en crecer, será siempre hacia abajo,
hasta encontrar la raíz primaria,
el mensaje más claro.

si alguna vez sientes que es a ti a quién me dirijo,
ten la certeza de que así es y no dudes en contradecirme.
estoy contando lo que alcanzo a ver - a sentir -
del universo que habita en nosotros:
no somos tan distintos, sólo a veces estamos lejanos.

que pases por aquí no es casual,
estoy aprendiendo una lección con este encuentro;
no me dejes con el cuaderno en blanco,
no permita Dios que permanezcamos callados.

17 de junio de 2013

ese misterioso comehigos

porque nada tiene de misterioso un tipo comiendo higos en su puerta hasta que alguien le concede ese adjetivo y viene un policía a ver qué hace. porque cualquier cosa que hagas puede ser mal vista, medida, catalogada o reprimida. porque al escoger un camino dejas de lado algún otro. porque puedes decidirlo.

porque no necesitas cambiar al mundo, necesitas decidir tu vida. porque hay un punto de partida justo a un lado de donde estás parado. porque la inercia no debería decidir ningún camino.

porque solo al compartir lo que eres, lo que tienes, puedes hablar de amor. porque solo por amor podríamos salvarnos.

deja a un lado los recuerdos

deja a un lado los recuerdos,
no pienso competir con lo que fuimos.
deja de soñarte entre mis brazos,
deja de decir "es mío".
deja los planes que quedaron,
no me pidas que te cuente lo que nunca hicimos.

deja el camino que no andamos,
deja aquel hotel donde estuvimos.
deja el recuerdo de las sábanas,
el desayuno al pie del jardincito.
deja las caricias que inventé para asombrarte,
las palabras que te dije
y lo que fingiste no escuchar.

deja de buscarte entre mis líneas,
tú no apareces más, te he desterrado.

no habría que dejar de moldear las nubes...

no habría que dejar de moldear las nubes,
de pintar con gises el camino hasta mi casa.
no debes olvidar que con crayones de colores
una pared siempre dejará de ser un obstáculo.

yo no he perdido mi bloc de cuadros grandes y azules
y desde que volví a los patines no hay distancias insalvables.
a diario el chocolate con leche y la ropa por toda la casa,
el regreso obligado a las jugueterías donde por un tiempo no paré.

sólo recuperando el territorio,
peleando sin tregua contra la madurez,
puede uno esperar que el silencio no llegue.

mientras dure

no me importa mostrarme débil mientras escribo,
si aún no soy fuerte ni nunca lo he sido.
no he aprendido a amar como aquí juegan,
yo amo con los codos, con el sueño, con la voz,
no tengo objeción en no ser correspondido.
no me importa cuánto vivan mis amores,
yo amo mientras dura, mientras puedo,
mientras se vacía el vaso y emprendo mi camino.
no entiendo cómo aman los humanos,
por eso estoy aquí contigo, por tu duda,
por todo lo que no sabes ni averiguas,
por todo lo que das sin saber siquiera que tuviste.
amo tus alas, tus vuelos, tus caderas
donde termina mi noche, mi nostalgia.
no me importa que no entiendas que te amo,
que dudes y llores y preguntes y reclames,
yo te amo,
mientras dure.

a este corazón desvencijado

a este corazón desvencijado
que marcha a contratiempo,
que llega siempre tarde,
que arrastra los minutos
y no sale de tu calle.

a este corazón malhumorado
que estuvo en muchos puertos,
que no supo amarrarse,
que no me de la mano
y cruza sin mirar.

a este corazón que llama y cuelga,
que teme a las visitas,
que se apaga horas enteras,
que salta de improviso
y no recuerda lo que sueña.

a este corazón tan triste y a la espera
se le ha ocurrido amarte.

31 de marzo de 2011

al interior

llevo horas limpiando recuerdos,
extendiéndolos sobre la cama, disfrutándolos.

evito las cronologías, las prioridades;
los revivo como aparecen,
como les apetece saltar de mi memoria.

a algunos les da por convivir, por mezclarse;
así mi hija juega conmigo de niño,
mis padres, muy jóvenes, se saben viejos felices,
todos mis amigos conviven atemporalmente,
nunca falta el ron y a ninguno hemos llorado todavía.

en mi cabeza existe una sola regla:
cada uno tiene un lugar específico donde volver a instalarse.

si de día conviven entre ellos a mí me da por escribir,
por platicar y contar que alguna vez viví y fue bueno.
pero de noche cada historia regresa a su contexto,
entonces es que recuerdo líneas completas, escenarios;
los personajes permanecen en su tiempo y todo es crudo y es real,
y es cuando más aprendo.

por eso, si alguien me preguntara en este instante "¿qué haces?",
yo miraría la cama sonriendo para, sin pena, responder que sueño.

13 de julio de 2006

mi hermana dice...

mi hermana dice que llegarás de noche;
pero he pasado ya tantas noches a la espera
que estoy seguro de que no es la noche lo que te traerá.

vendrás si acaso con las nubes,
con los pájaros migrantes,
con un viento que acabará con las mañanas frías,
te traerán tus pasos, tu corazón,
y, si así lo quieres, mis palabras.

llegarás un día como hoy, como cualquiera,
pues mis días sin ti son todos iguales.
llegarás y una flor que nunca he visto nacerá en mis manos.
volveré a ser de tierra por ti,
de maíz o de barro.

seré también la sombra de un árbol,
un lunes sin clases,
la boca que te nombrará de mañana,
de cada mañana hasta mi partida.

ya vienes, lo presiento,
aunque hace tiempo que llegaste
y abriste de cuajo esta herida.

8 de junio de 2006

llegué a esta casa cuando...

llegué a esta casa cuando las peras estaban naciendo en los árboles. cuando el jardín se manchaba de rojo de ciruelas parcialmente comidas por los colibríes. llegué cuando aún no venían las lluvias y había que solidarizarse con el pasto y los árboles organizando sesiones de riego cada día. ahora ha estado lloviendo, las ciruelas se acabaron, las peras están maduras y caen con un sonido grave y seco en el pasto (la casa tiene ecos incluso para esos sonidos), el jardín crece desordenado y me empuja hacia fuera, no me necesita más. empaco mis últimas cosas en las pausas de este libro y miro el cielo cada tanto, pero siguen las nubes presionando.

aprendo a esperar


aprendo a esperar, respiro.
tu lengua es una promesa que sellará mi boca,
tu cuerpo un destino cierto que reconozco letra por letra.
en mi boca no queda más que tu nombre,
en mi casa no existe más que tu ausencia.
ya no peleo con el tiempo,
aprendo a esperar, respiro.

1 de junio de 2006

ni tu amor era tan grande...


ni tu amor era tan grande ni la paciencia mi condena.
ahora que no me mata la espera, me mata el necesitarte.
tanto se dijo de ti, tanto planear juntos,
que me apuro a barrer mi casa, yo no quiero recuerdos tuyos.

fui tu vida más breve, tu amor eterno inconcluso;
fui todo lo que soñé que pude ser a tu lado,
todo lo fuimos,
todo se vivió en algún sitio,
pero no fui motivo y me duele perder lo que nunca he tenido.

ahora retomo las frases, me hago un nudo con el ombligo,
vuelvo a mirar lo que tengo, lo que nunca fue tuyo ni será de nuevo mío.

aprendo a amarte de a pocos, media de amor y media de olvido.
por si volvieras me quedo con algunos planes, con todo el valor,
pero tonto que soy, el daño lo olvido.

15 de mayo de 2006

cada dos mil segundos...

cada dos mil segundos me invades, me carcomes;
muerdo un poco de aire y calmo mis ansias con tus imágenes.
me dueles desde tan lejos que cuando llegas es un dolor viejo;
apenas huele a ti y ya en mis ojos se grita lo que no tengo,
me ruedan verdes semillas de árboles en desuso.

inservibles

inexplicables

cada rama que no tenga un columpio deberá ser removida
y pierdo en mi decreto el brazo derecho,
pierdo también la rama que hacía de puente entre tu alma y la mía,
y te veo alejarte, incierta, espantada, a la deriva.

mi brazo aún sangrante forma montañas,
abismos y fuentes donde no los había.
hay un pequeño grupo de gente que llega,
come mi carne, siembra en mis venas.
soy columpio del pueblo,
de tu alma y de la mía.

25 de abril de 2006

a mí me mataron hace poco en un cuento...

a mí me mataron hace poco en un cuento. en el cuento morí hace cinco años, pero hasta hoy lo cuentan, por eso digo que morí hace poco. de igual manera puedo decir que yo te dejaré de amar pasado mañana, o el día después de pasado mañana. lo que no voy a hacer es fechar este texto, dejaré abierta la posibilidad de que lo leas a diario y te imagines que se va acercando el día, que sientas que algo se rompe con cada lectura, que te enojes conmigo, que llores, que me maldigas, que pierdas la noción del tiempo, que ayer se convierta en hoy y hoy en pasado mañana, que cuando alguien te pregunte por mí sólo atines a contestar que nos quisimos hace poco.

4 de abril de 2006

en mis sueños

en mis sueños habito en pueblos blancos y casi desiertos,
comparto el café frente a la puerta en mecedoras azul pastel, bajo un sol entrometido,
con vestidos transparentes sobre tu piel obscura, ya obscura,
tostada bien lento como el café y las tortillas.

en mis sueños la puerta siempre está abierta,
la luz se cuela por las ventanas y por entre las tejas,
revela pequeñas partículas de ti que flotan en el espacio por el que te mueves,
devolviéndote ese aire feérico de media ausencia y eternidad.

todo es pequeño y simple en mis sueños.
los muebles. la estufa. nuestra cama.
caminamos a diario por la comida y cocinamos jugando,
besándonos en cada tropiezo por un sartén, por la pimienta.

en mis sueños tu risa lava el mundo a diario por la mañana,
cada canción suena a una vida pasada, revivida y olvidada a media tarde.

en mis sueños despierto y me miro soñando contigo a mi lado.

3 de abril de 2006

hoy no me siento feliz de ser amado...

hoy no me siento feliz de ser amado,
supongo que hoy debería ser un oso
y bajar a buscar mi presa, mi alimento.
no tengo hoy nada que me ate a ti,
siendo que ayer te dije que te amaba.
hoy me siento en completa soledad con mis palabras.

no hemos ensayado las caricias tempranas
ni el beso de despedida, ni la danza del fuego
alrededor de la cama.

voy del mar a la cocina, hasta la sala,
escribo y bebo y veo con violencia tu silencio.
hoy mi cuerpo está lejos, soy un oso,
y a la distancia se suma el convergente deseo de asesinarte, amor mío.

supongo que mañana será distinto y habré de ser
como he sido siempre, planta de sombra que crece en tu casa,
recibiendo tu amor como agua fresca, en dosis tercas y reguladas,
sin más placer que el de saber que nada cambia.

22 de marzo de 2006

dar todo de ti...

dar todo de ti, todo lo mío;
envolver con celofán el mundo
y regalártelo de no cumpleaños,
vaciar las casas y esconder en ellas
tus zapatos; que no caminaras más,
que no haya destino que no des por visto,
que la vida no fuera hacia adelante sino hacia arriba.

llegar con las manos al cielo,
trabajando, escribiendo;
vivir, pero vivir llenos de nosotros,
de tu amor y del mío;
ser los dos únicos sobrevivientes
de una guerra - siempre pospuesta -
entre el bien y el mal.

9 de marzo de 2006

espero de ti que seas tú

espero de ti, que seas tú,
que no te parezcas a mi
o a los humanos;
espero de ti amor,
como espero la quincena,
como espero no mojarme,
como espero a que aparezcas cada noche
en este monitor de reflejos verde-azules.

a veces, no siempre, pero a veces,
veo ojos en pantalla.
yo imagino vida detrás de esos ojos
igual que imagino al duende en la montaña.
¿serás duende o serás montaña?
¿seremos parte de la misma palabra?

y he aquí que se vuelve necesario,
y hasta imprescindible,
no temerle a los eclipses.

yo no le temo a la luz,
ni a la sombra,
le temo al vacío
que sin ti siento ahora.

6 de marzo de 2006

déjame desnudarme...

déjame desnudarme
y mírame tal cual soy.
deja que me quite una a una
mis oraciones y mis letras,
mis puntos y mis comas.

deja que queden en la silla,
o en el suelo,
estos signos,
estas formas que me arropan,
que me alejan de tu vista y de tu piel.

déjame colgar de una vez
la pluma y el papel
para decirte que te amo.

14 de febrero de 2006

ni miel, ni flores

ni miel, ni flores
ni chocolates,
ni mazapanes,
ni corazones.
hoy sólo mi voz,
mi aliento;
y en un capullo
que se teje en tus manos,
madura bien lento,
mi más certero te amo.

31 de diciembre de 2005

2003

me hubiera gustado cambiar de año a tu lado,
en cambio lo haré solo, como cada tanto,
en tan mala compañia como suelo ser
cuando estoy sobrio, triste o con hambre.

esta noche mi familia descansa a 15 minutos
y hay una cama vacía en el que fue mi espacio,
aún así vuelvo a mi departamento tan chico, tan frío y aislado,
vuelvo a contarme todo lo que no he enfrentado:
la muerte de mi amigo, tu regreso en vano.

no quiero morir con el costillar completo,
ni con las manos mudas de tanto callar te quieros,
pero no quiero vivir con la sonrisa beata
del que nunca supo amar sin tomar venganza.

afuera habrá quien festeje,
quien celebre la incertidumbre que acarrea otro año.
yo me recojo y en silencio espero el cambio,
que siempre tendrá de bueno saber que aún quedan ojos para mirarlo.

26 de julio de 2005

este soy yo

este soy yo.
este soy yo intentando prender fuego,
haciendo llover mientras lo intento.
este soy gritándole a mi sombra que no me deje.
este soy yo, temblando.

soy yo el que te ha ahuyentado,
el que muere por ti y tu boca.
soy el que le roba palabras a la noche,
el que abusa del ron y la memoria.
este soy yo, culpable.

soy y siempre he sido el que huye,
el que teme a los espejos y a las fotografías,
el que duerme solo y hace llamadas a deshoras.
soy yo el que no responde.

este soy, el que sobrevive a su ausencia,
el que se suicidó de niño.
soy el que vota, el que cumple, el que saluda
soy el que mienta madres al volante.
este soy yo, perdido.

este soy, cubierto de ropa, de piel, de mugre,
relleno de tripas, de sangre, de ausencias.
soy yo naufragando, renaciendo, conquistando.
soy el que tú conoces, el que nadie ha visto.
este soy, y también no soy este.
soy tan poco y soy todo lo que tengo,
soy manos vacías, cartera vacía, cama vacía;
soy necedades, cobardía, indecencias.
soy todo tacto, corazón y oídos,
y soy para ti, quien quiera que tú seas.

24 de junio de 2005

él le pertenece a ella

él le pertence a ella
y ella le pertence al pasado,
y las risas, los gritos y los reclamos,
esas no pertencen a nadie,
esos se los regalo.

él la ve con ojos llorosos,
ella ya no lo mira pero se acuerda de él por unas fotos,
unas fotos viejas que se han ido desgastando,
igual que las promesas de amor eterno que se perdieron con los años.

ella está cansada y aburrida,
él esta mirándola y casi no ve nada.
¿de qué se habrá enamorado?
¿por qué ella se ve como el humo?
¿por qué él se pasa la vida inventando?

mejor la cama destendida

mejor la cama destendida
que tu ausencia a mi lado,
mejor sus besos
que tu nombre en mi boca.
y yo primavera y otoño
en menos de una hora,
mientras la conozco se va uniendo a mi olvido.

esto es un tornillo, una espiral, un ciclo,
esto de no tenerte y buscarte en pechos desconocidos,
en un nombre que no recuerdo,
en un vientre al que no vuelvo.
es un punto más en la lista de fracasos
que guardo en el cajón
junto a tu recuerdo.

aeropuertos

de pie, frente al área de llegadas, he descubierto que el amor concentrado por la espera vuelve a los humanos seres blandos que, de un momento a otro, desaparecerían por las coladeras; actitud tan solo pospuesta por el infinito placer que supone el encuentro con la persona amada.

más tarde, por los sólidos pasillos, se pueden escuchar las risas de los muros y las pantallas al ver como los enamorados, van dejando tras de si residuos de su amor diluido, un líquido espeso sobre las lozas de un suelo súper absorbente que lo esconde para que aquéllos, aquéllos a quienes nadie espera, no se den un balazo con las gomas de la fuente de sodas.

todo es parte de un tratado antiguo que explora la duración del tiempo con respecto a nuestra prisa y nuestros acompañantes. no puedo mencionar con exactitud sus postulados, pero supongo serán lo suficientemente congruentes para no dar a mi relato mas validez que la que el lector suponga necesaria; en cuyo caso comprenderá de qué he estado hablando, y sabrá a ciencia cierta que no ha perdido el tiempo si ha llegado hasta este punto, sino al contrario, habrá ganado tiempo mientras espera y se niega a derretirse frente a un vuelo retrasado.

9 de junio de 2005

siempre he sido mi casa

siempre he sido mi casa
el lugar al que vuelvo cuando todo oscurece.
me encierro y miro por la ventana
la noche, mi corazón desnudo;
te dibujas en el cielo como tormenta que se acerca.
viene el viento devorando distancia,
calándome hasta los huesos,
rugiendo porque no contesto...

no vuelo por no saber que el cielo me tiene un lugar preparado.
me dedico a ver como arrancas suspiros y árboles a tu paso.

desde mi casa mi ventana te adimira;
yo solo soy un espectador,
alguien que ha aprendido a corear a tu pasión gritando miedo,
esperando.

siempre he sido mi casa
y a puertas abiertas te espero.

me quité un brazo...

hace tiempo me quité un brazo
una pierna, un ojo,
me desprendí de media alma
y me sentí igual a cuando no te tenía.

pero ya uní mis partes,
cosí mi ojo a mi pecho,
mi pierna a mi brazo,
y mi brazo a mi trasero,
ahora soy normal,
soy el rey del descontento.

de los cyberamores

-¿cómo eres?
-soy alta, delgada, de cabello claro (a media espalda), ojos grandes y verdes...
¿y tú?
-yo soy alto, moreno, de ojos y manos grandes... ¿te gusta el cine?
-sí
-¡a mi también! ¡no cabe duda que somos iguales!
-sí, es dificil encontrar a alguien así...
(...y así pasaron la noche dos almas siamesas con un chatroom en común, se
inventaron sus nombres, hicieron el cyberamor, tocaron sus cuerpos con cada letra que tecleaban y en cada silencio sintieron el suave movimiento del cursor sobre su espalda...)

31 de mayo de 2005

nada que hacer.

no hay nada que hacer
ni que remediar,
si es cosa de niños aventar el tablero
después de jugar.
aceptar que ya viene,
que se acerca el final.
no es falta de amor,
nos falta paciencia
y a últimas fechas
me falta la fe.

si el amor no fuera moneda corriente,
si tan solo el olvido encontrara la ocasión
de tomar por sorpresa lo que le pertenece,
lo que escondo y ahogo en un mar interior.

si quererte fuera más sencillo,
si las distancias no fueran golpe bajo el cinturón.
si entendiéramos de una vez y por siempre
que el tiempo perdido nos guarda rencor.

y si llegara a pasar
que de nuevo perdemos
la ruta trazada, los objetivos, las marcas,
y en sitios distintos nos alcanza el adiós,
y nos corta las alas y nos marca en la frente.
si un día nos queda el traje del gran perdedor,
y nos sentimos extraños y nos volvemos lo mismo
y hasta el espejo confunde el ayer con el hoy,
¿por qué no volver a buscar un principio?
tenemos mapas marcados por toda la piel,
es historia de ambos, pasado y futuro,
crónica exacta de lo que pudo ser.

fíjate dónde caminas

fíjate dónde caminas,
me dijo mi padre, que es a la vez un búho y una nube grande.

de cada paso guardo un recuerdo,
de cada adiós, un hasta luego,
de cada libreta, el silencio del último verso.

a donde quiera que fui no me esperaban,
en cualquier esquina encontraba un futuro muerto
y en el horizonte alcancé a ver siempre el presente huyendo.

fíjate bien dónde caminas,
ten cuidado de que tus pies te acerquen en realidad a tu destino.

huye de los recuerdos como de los prestamistas,
sé transparente como medusa y, por quemar,
quema todo ante tu partida.

no busques ser perfecto, tan solo sé honesto,
aviva los sentidos y las pasiones,
cultiva plantas curativas en tu sombra
y peces de colores en el pecho y en las palmas de las manos.

mata tus miedos, ahógalos en la pileta
y pon tu ropa sucia a remojar luego,
que no te quede una mancha, un pelo
o un intestino colgando.

tengo ganas de decirte...

tengo ganas de decirte
“eres bella”, “te quiero”,
y rodear con la inevitable sombra de mis años
la felicidad de tus besos primeros.
lo siento, no soy bueno.
estoy más cerca de ser un ladrón que un caballero
y tu risa la concibo como amuleto,
la necesito colgada a mi cuello,
ahuyentando los fantasmas que pueblan mi cuarto
y me miran acostados a un lado de mi cama.

en el mundo que yo veo...

en el mundo que yo veo hay nubes negras que presagian tiempos más claros,
hay suficiente cantidad de palos y piedras como para exterminar al hombre
y aún así hemos construido casas y presas.
no existe suficiente amor para todos y esto nos hace valorar el que nos toca.
hay un terco dolor de huesos con el frío y me alegro de que salga el sol, un poco,
nunca tanto como para olvidar que mis huesos me sostienen.
en este mundo en que vivo cae la noche cuando mi día empieza
y se va cuando estoy a punto de morir de miedo.

contigo

tu cabello sigue siendo mi estación preferida,
la más grave adicción a la que vuelvo sin culpas,
la única residencia alterna del aroma de mis sueños.
(fragmento)

en horas hábiles

guardar silencio,
a veces debería guardar silencio.
callar lo que veo, lo que escucho,
voltear la cara y no darme cuenta.
volver a mis oídos ciegos y a mis manos mudas,
a mi lengua un trapo y a mi corazón de mármol.
tendría que atar mis pasos, quemar mis ojos;
pero resulta que no puedo,
no vivo por pasar el rato
ni acumulo ideas para ser más sabio,
ni me grabo lo que escucho para repetirlo solo,
siempre a solas, bien alto.

peleo con algunos por lo que hago;
un día crecieron notas de mis dedos
y fueron otros los que las tocaron.
me propuse extrañar tan solo en un horario.
hablo de amor porque lo busco,
intento comprenderlo y no me es fácil,
evito la intelectualidad tanto como puedo
y me aburro como nunca con quien me toma por eso.

pasa que no estoy listo,
nunca estoy listo
y todo me sorprende,
y todo me provoca.
me extrañan tanto los aplausos
como los abucheos.
yo no espero otra cosa que no sea entendimiento,
dejar una semilla curiosa que germine con el tiempo.

estoy jugando, es cierto,
pero es que alguien se robó mi infancia cuando todavía era mía,
y no por eso crezco,

y no por eso grito,
grito porque me divierte ver saltar asustados a mis delirios.
a veces cuando salgo camino un largo rato
sin rumbo fijo, me detengo en los jardines,
me siento en las banquetas y fumo un poco
mientras escribo mentalmente cosas que luego me olvido.

esa es mi vida, cazar ideas,
soñar despierto y casi siempre hablar dormido,
y de vez en cuando,
cuando estoy de suerte,
hablar contigo.

sin sed

no busco intoxicarme
ni perderme ni perderte,
quiero entender lo que pasa.
no enternecer ni provocar miradas
entre quienes me conocieron de antes.
no quiero un “antes” y un “después”,
no en la misma vida.

yo busco una estocada limpia
que corte lo que no me deja avanzar,
busco amar y ser amado,
compartir mi tiempo,
no regalarlo ni robar ajenos.

amanezco siempre con sed
y quiero agua y besos a tiempo,
que no me llame quien no me quiera
porque yo haré lo mismo.
quiero desprenderme de esta urgencia,
de la necesidad de recordar el pasado,
quiero tener más porqués para andar en el presente.
quiero salir de mi casa sin miedos, sin fobias,
no volver a donde fui feliz,
conocer otros lugares.

en resumen, quiero llamarte y proponer un cambio,
aclarar las cosas y que amanezcas sobre mi pecho
y yo sin sed,
amándote sin remedio.

y que amanezcas sobre mi pecho,
y yo sin sed.